Sección: Biblia

Los evangelios como documentos histórico literarios

Fecha: 19 Abr, 2024

escrito por

Diego Calvo

Teólogo especialista en Adicciones. Creador y autor del blog www.quiero-puedo.com. Escritor y conferencista internacional.

INTRODUCCIÓN:

La Buena Noticia. La palabra “evangelio”[1] (buena noticia, en griego) no es de origen cristiano, la utilizaba el mundo greco-romano para referirse no a cualquier anuncio, sino a aquellos procedentes de la más alta instancia, por ejemplo, del emperador, y cuyas felices consecuencias afectaban a todos. Pronto los cristianos comenzaron a aplicar el término, en singular, al mensaje salvador que había traído Jesús, o a su misma persona, identificando así el mensaje con el mensajero, como hace Marcos: «El que quiera salvar su vida, la perderá; quien la pierda por mí y por la Buena Noticia, la salvará» (8,35).
La palabra “evangelio” hasta entonces no se refiere a un libro sino a un acontecimiento. Es una palabra compuesta, buen mensajero (la misma que la palabra ángel). El “evangelio” es un buen mensaje, una buena noticia. Este es el sentido natural de la palabra evangelio tanto en los textos del Nuevo Testamento con en San Pablo.
Cuando el mensaje fue puesto por escrito, el “singular” se convirtió poco a poco en “plural”, en referencia a las cuatro versiones que conocemos: Según Mateo, según Marcos, según Lucas y según Juan. Y así ha llegado hasta nosotros. Los cuatro tratan de la única y buena noticia de salvación o “memoria de Jesús”, pero vista y vivida desde ángulos distintos, por distintas comunidades cristianas, de la que se hicieron portavoces escritores distintos, llamados «evangelistas». Los cuatro evangelios. La rápida difusión de la comunidad cristiana fuera del ámbito religioso, cultural y lingüístico judío, necesitaba de una renovada presentación del mensaje de Jesús, adaptada e inculturizada (como diríamos hoy), que respondiera a la nueva situación de las Iglesias locales. Y aquí entra el genio literario y la creatividad de cada uno de los cuatro evangelistas. No fueron meros recopiladores que se limitaron a ordenar, traducir y retocar aquí y allá el material ya existente. Fueron verdaderos “autores”, quienes, al seleccionar, adaptar, ampliar o abreviar sus fuentes (no sólo las “escritas”, sino otras “orales” en que también se inspiraron), dejaron su impronta personal, es decir, su experiencia de fe, su visión de la Iglesia y el conocimiento que tenían de las necesidades y problemas concretos de las comunidades cristianas para las que escribieron. Aunque unidas en una fe común, eran comunidades de cultura y contextos diferentes, separadas no sólo por la geografía, sino también por el tiempo. Entre el primer evangelio que se escribió (el de Marcos) y el último (el de Juan) pasaron varias décadas.[2]
No es posible encuadrar los evangelios en ningún género literario en uso en la cultura de entonces o de ahora. Aunque son documentos de historia no son una “historia” de Jesús. La novedad radical que hace de los evangelios ser “documentos escritos” absolutamente únicos, consiste en que el héroe de los relatos, de los milagros, de los discursos, está vivo, y su presencia y su palabra siguen resonando y actuando en medio de la comunidad cristiana y del mundo entero, con su poder salvador.
¿Cómo narrar como simplemente históricos los acontecimientos de una vida que terminó con la muerte, pero que la resurrección la situó en un «ahora permanente» que al mismo tiempo que abarca toda la historia humana la trasciende y la está llevando a una consumación gloriosavfcadp ddlg Los evangelios como documentos histórico literarios? Ésta es la perspectiva de fe desde la que los evangelistas componen sus relatos. Por eso también, al cabo de dos mil años, leer y meditar los evangelios no es sólo recordar un pasado, sino entrar en la realidad salvadora de un presente que nos hace vivir ya, en la esperanza las realidades prometidas del futuro.

1. LA FORMACIÓN DE LOS EVANGELIOS:

Los evangelios se escribieron de 30 a 60 años después de la muerte y resurrección de Jesús. No escribió ningún libro ni recibieron sus discípulos esa orden. ¿De qué manera pudo asegurarse Jesús que sus palabras iban a ser transmitidas fielmente por sus discípulos? Al intentar profundizar en el estudio del problema de la formación de los evangelios, surgen algunas preguntas cuya solución se impone encontrar: ¿Qué podemos nosotros saber de “la prehistoria” del evangelio antes del texto evangélico? ¿Por qué y en qué manera se ha pasado del estadio de la predicación oral al mensaje escrito? ¿Qué garantías tenemos nosotros de encontrar el mensaje original de Cristo y los recuerdos reales de su vida en nuestros cuatro evangelios?

   1.1 HISTORIA DE LA CUESTIÓN

Los primeros Padres de la Iglesia no vieron el problema o no se atrevieron a abordarlo. San Agustín impone durante mucho tiempo su “teoría de la dependencia mutua” de los evangelistas, en el orden (Mt-Mc-Lc-Jn). Esta idea perdura hasta el s.XIII en donde se aplican a los evangelios las ideas de Grotius, Simón, Griesbach, Lessing y Herder. En el siglo XIX se cae en el dogma “de las dos fuentes” (Mc-los Logia del Proto-Mt arameo) que predominará hasta nuestros días.[3] Con Streeter se llega a un esquema muy complejo, en el que las dos fuentes dejan paso a la “hipótesis de las fuentes múltiples”: tradición oral, un evangelio de Mt en arameo, una fuente “Q”, una fuente “L”, y las fuentes propias a Lc. Pero se descubre que la explicación a partir de fuentes literarias es un callejón sin salida. El siglo XX desarrolla el estudio del medio lingüístico y literario. Se precisa distinguir entre “tradición y redacción” ya que existen según la escuela de la Formgeschichte (Dibelius, Bultman, Schmidt, Albertz) varias etapas literarias anteriores a nuestros evangelios. Tan lejos se llevaron estas ideas que los evangelios perdieron en seguida toda su personalidad y la noción del autor casi desapareció y el valor de la tradición se desvirtuó también. Este fue resucitado por la Redaktionsgeschichte en sus trabajos recientes (Bonnard, Gander), y, sobre todo, por la escuela de la Traiditionsgeschichte que ha buscado el enraizamiento de la tradición evangélica en las primeras comunidades. Especialistas como Y. Taylor, Ch. Dodd, X. León-Dufour han mostrado muy bien que es preciso buscar el origen de la tradición evangélica en el Jesús histórico, volviendo asi el torrente de la investigación a su primitivo cauce.
Actualmente podemos aceptar tres etapas principales en la formación de nuestros cuatro evangelios:
a) La predicación y la acción de Jesús y su transmisión oral en la primera comunidad durante la vida de Jesús.
b) La elaboración de los primeros relatos evangélicos (orales y escritos).
c) La redacción definitiva de los evangelios.

   1.2 LA TRANSMISIÓN DE LAS TRADICIONES EVANGÉLICAS

Hay que considerar la importancia de la memorización de las sentencias en los discípulos de las escuelas rabínicas.[4] Estos procedimientos reposaban sobre la repetición incansable y la composición de las unidades literarias ayudaba a la memoria del discípulo. El valor de la tradición oral es subrayado por Papías, Ireneo y otros Padres de la Iglesia.
¿Cómo se produjo el paso del estadio de la transmisión oral del mensaje evangélico al de su forma escrita? ¿hay algún testimonio?
a) LUCAS, hace alusión a “intentos de redacción parciales, relatos y discursos escritos de una tradición oral. (Lc 1.1-3) anteriores a la redacción de su libro.
b) PABLO, utiliza numerosas expresiones (“transmitir”, “recibir”, “mantener”, etc.,) que evocan un clima de fidelidad a una tradición recibida.
c) LOS CUATRO EVANGELIOS, manifiestan signos de una forma oral preexistente en su redacción. Pero es preciso, para descubrirlos, retraducirlos al original oral arameo. Varios ejemplos de muchas formas de sentencias construidas para ser recitadas. Mt 5.44,4.22,7.17,7.7,10.39-41,7.24-27,25.34, y Lc 12.48 especiales el juego de palabras en Lc 12.48 y 14.5.

“Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo Espíritu. Habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra. Guio la inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del cielo. Aunque llevado a todo viento en el vehículo imperfecto del idioma humano, no por eso deja de ser el testimonio de Dios”[5].
Las parábolas llevan la marca de una composición oral y al llegar a los discursos (acusados de haber sido compuestos artificialmente por los evangelistas) es cuando se descubre du origen oral.[6]
En resumen, el texto de los evangelios contiene numerosos elementos en los que el sello de lo oral es indiscutible. Conjuntos destinados a ser repetidos, recitados, bajo na forma estereotipada. Una gran parte del material evangélico ha tenido un origen oral y ha sido transmitido oralmente en un primer estadio de la tradición cristiana, y, por consiguiente, no ha sido elaborado literariamente por la comunidad cristiana de la segunda generación, como algunos pretendían.

   1.3 LOS PRIMEROS MEDIOS DE VIDA DEL EVANGELIO

¿Cuál ha sido el papel de la comunidad eclesiástica primitiva en la transmisión de la tradición evangélica?
La fuente primera es Jesús mismo. Su palabra, a menudo memorizada textualmente, es la fuente irreemplazable de la tradición evangélica. Los recuerdos de sus actos y palabras, fijados y conservados por el grupo de los discípulos que le rodeaban, constituyen el segundo eslabón en la cadena de testigos que nos unen a Cristo.[7]
Mediante la inspiración de su Espíritu, el Señor dio la verdad a sus apóstoles, para que la expresaran de acuerdo con su mentalidad mediante el Espíritu Santo. Pero la mente no está sujeta, como si hubiera sido forzada dentro de cierto molde (Carta 53, 1900). Mediante la inspiración de su Espíritu, el Señor dio la verdad a sus apóstoles, para que la expresaran de acuerdo con su mentalidad mediante el Espíritu Santo. Pero la mente no está sujeta, como si hubiera sido forzada dentro de cierto molde (Carta 53, 1900). Cada evangelio va destinado a un medio diferente. Mateo a los hebreos con la finalidad de demostrar que Jesús es el Mesías esperado. (Mt 1.1,21,2.1-6,12.17-21). Marcos a los romanos para demostrar que Jesús es el hijo de dios. Escribe en 3ª persona, no es testigo. (Mc 1.1,7.3,12.42,14.5). Lucas a los griegos poniendo en orden lo inventado acerca de la verdad de Zeus. (Lc 1.1-4, 24.13). Juan a los cristianos para que crean en Jesús y tengan vida eterna. (Jn 20.30-31). La predicación primitiva se organiza en función de las necesidades del momento: Predicar la resurrección a los judíos en primer lugar y a los gentiles, proclamar la Parusía, etc., El mensaje se expresa de manera diferente en cada lugar y medio. Distinguimos tres medios: El Evangelístico, el apologético y el litúrgico.
a) Evangelístico porque organiza y fija el contenido evangélico en torno a temas “misioneros”.
b) Apologético porque responde a una necesidad: La de la controversia con los judíos. Surge una “lectura cristiana” de la Biblia.
c) Litúrgico porque recoge las palabras y las acciones de Jesús relacionadas con el culto.

   1.4 LA REDACCIÓN DEFINITIVA DE LOS EVANGELIOS

A medida que fueron desapareciendo los testigos oculares, se hizo necesario fijar por escrito la predicación oral, teniendo en cuenta las necesidades de las personas a las cuáles se le escribía. Primero hubo una explicación oral, se ampliaron luego y luego los evangelios toman la forma definitiva por escrito. Consideramos la organización de los recursos sobre los hechos y las palabras de Jesús en unidades literarias definitivas. Las características literarias de cada Evangelio:[8]
a) Las PALALBRAS conservadas sin referencias cronológica o geográfica. Era esencial no dónde o cuándo Jesús había hablado sino conocer los que había dicho.
b) Los RELATOS menos importantes que las palabras de Jesús, pero sirven de “cuadro”. Una nota de la autenticidad de estos relatos la pone el hecho de que los evangelistas no nos refieren solamente aquellos acontecimientos útiles para la Iglesia primitiva, sino otros que son motivo de obstáculo e incluso de escándalo.[9]Concluyendo diremos que, los recuerdos evangélicos han sido conservados por gentes que estaban preparadas paras recibirlos en su forma oral y para conservarlos piadosamente. La primera proclamación oral del mensaje se fue enriqueciendo poco a poco con los recuerdos de Jesús, según las necesidades de la predicación, de la evangelización, de la apología o del culto. Después, a medida que el Evangelio era predicado fuera de Palestina y por nuevos discípulos que no habían conocido a Jesús o que pertenecían a una civilización de repetición oral, las sentencias de Jesús y los relatos a su respecto, fueron consignados por escrito.[10]
La formación de los evangelios, lejos de presentar un ataque contra la inspiración muestra todo lo contrario, iluminando a los hombres para que puedan comprender, transmitir e interpretar correctamente todos los elementos esenciales de la predicación y dela vida de Cristo. El “Evangelio” se convirtió así en “los cuatro evangelios”, los textos más importantes del mundo cristiano porque nos transmiten la vida y las enseñanzas de Jesucristo, nuestro Maestro, Señor y Dios.[11]
En resumen, podemos establecer los siguientes parámetros:
El detalle de la objetividad: Los evangelios cuentan detalles que no contribuyeron a la imagen que la iglesia católica quiso mantener. Es un Cristo que llora, que grita, nadie cree en la resurrección. Mc 16:8 – Las mujeres testigos de la resurrección no cuentan nada a nadie. Si fuera inventado todo esto, no se contaría de esta forma. Jesús en la cruz dice al Padre: porque me has desamparado. Es algo muy real. Hay una testigo que una prostituta, María. Su testimonio no era aceptado en Palestina, por lo tanto, esto prueba que quisieron ensalzar los relatos, hubieron buscado una persona importante, como, por ejemplo: Nicodemo, que era miembro del Sanedrín o José de Arimatea. Defender la historicidad de Jesús les trajo problemas. Si pudieron saber si todo era mentira, no arriesgaría tu vida. No tenemos documentos en contra hasta que llegamos en el siglo XIX. El Talmud dice que 40 días antes de la resurrección estuvieron anunciando que Jesús había blasfemado. Las conversiones tan rápidas en el siglo I no se explican si la historia de Jesús no fuera verdad. Ellen White puede ser mal interpretada o pueden creer que sus visiones provienen de problemas de salud, pero no podemos negar que ella no existió.
Jesús histórico y cristo de la fe: El Jesús de la historia no podemos separarlo del Jesús de la fe. Bultmann dice que si Jesús anduvo sobre el agua Él también puede ayudarme en mis tormentas, porque es el contenido lo verdaderamente esencial y las capas que lo invaden son fruto de la propia comunidad, es el Cristo adornado frente al personaje del galileo el cual Joachim Jeremías, escritor alemán habla, el Jesús histórico. Una fe que no se apoya en un Jesús histórico es estéril. No son documentos históricos, pero cuentan la historia.[12]

2 LA CUESTIÓN SINÓPTICA

Cuando uno analiza los evangelios, se da cuenta que hay analogías (cosas parecidas) y también diferencias. ¿Cómo explicarlas? Esta es la cuestión sinóptica, el por qué hay diferencias y por qué no. ¿Cómo explicar esta asociación de concordancias? ¿Por qué las discrepancias? ¿Se copió uno de otro? ¿Usaron la misma fuente informativa?
El término “sinóptico” (en griego: visión de conjunto) ha sido aplicado, desde hace un par de siglos a los escritos de Marcos, Mateo y Lucas, por el gran parecido que tienen entre sí, y que los distingue claramente del evangelio de Juan. Vistos «de conjunto», saltan a la vista las correspondencias mutuas y el mismo trazado básico… Y como «evangelios sinópticos», se los conoce hoy familiarmente. El orden histórico es Mc, Mt y Lc. El problema es la relación mutua que existe entre Mc, Mt y Lc. Para resolver el problema es necesario resolver el problema sinóptico. Hay textos que son iguales o parecidos. Recordemos que la numeración de los versículos se produce en el s SVI. Grisbach, profesor alemán, en 1776, vio esto y se puso a hacer grandes cuadros en común. Sinóptico es una palabra griega que viene de sinopzanomai, que quiere decir “ver en una mirada de conjunto a la vez”.

   2.1 EL PROBLEMA DE LAS FUENTES

Surge inmediatamente el problema de las fuentes: ¿Hubo una fuente común? ¿Cuál? ¿Hubo varias fuentes? ¿Copiaron unos de otros? ¿Quién copió de quién?[13]
En el círculo de estudiosos de la Biblia, se habla del “problema o la cuestión sinóptica”, consistente en la ardua tarea de identificar las fuentes en las que se inspiraron los tres evangelistas mencionados. Lo que parece ser cierto, es que el evangelio de Marcos fue «el primero» que se escribió, sirviendo de base para los escritos de Mateo y de Lucas, los cuales no sólo incorporaron a sus respectivas obras el material de Marcos, sino que utilizaron también las primeras tradiciones escritas de los “dichos de Jesús” (hoy perdidas, llamadas simplemente “Q”, del alemán “quelle” = fuente).
Seguramente Marcos, aparte de sus propias fuentes de información, se inspiró asimismo en esas mismas tradiciones, pero quizás por la brevedad de su escrito no hiciera uso extensivo de ellas. Mateo y Lucas completaron la labor. Estos dos evangelistas, además de las ya mencionadas, tuvieron acceso a otras tradiciones que aparecen sólo en cada uno de ellos, conocidas por las iniciales «M» y «L», de Mateo y Lucas respectivamente.
Este entramado de conexiones e influencias mutuas dan fe de la fidelidad a la palabra trasmitida que presidió la composición definitiva de los evangelios. El mantener intacto el depósito de la revelación fue la gran preocupación de la Iglesia primitiva como lo demuestran muchos escritos del Nuevo Testamento, especialmente las «cartas pastorales»: «Lo que me escuchaste en presencia de muchos testigos transmítelo a personas de fiar, que sean capaces de enseñárselo a otros» (2 Tim 2,2). El planteo del problema sinóptico se hace a fines del siglo XVIII. Griesbach presenta la primera sinopsis de los evangelios. Se empieza a estudiar a estos con los métodos de crítica literaria. Sinopsis (mirada de conjunto). Presentar los evangelios de manera tal que se pueda hacer una lectura paralela. La presentación de Griesbach puso de manifiesto dos aspectos que aparecen en estos evangelios:
a) La gran semejanza que tienen entre sí.[14]
b) Sus discordancias e incoherencias.
Se han propuesto muchas hipótesis para intentar explicar esas semejanzas y diferencias, pero antes de exponer las principales, tenemos que tener en cuenta que estas hipótesis han experimentado variaciones, que algunas recogen parte de otras, etc. Del primer aspecto se podría deducir que un evangelio es copia de otro; pero el segundo aspecto no tendría explicación desde esta teoría. La semejanza no la da el tema, o que hablen de las mismas cosas, sino que los distintos evangelios utilizan el mismo orden sucesivo y hasta las mismas palabras para narrar algunos pasajes. Esto hace imposible que no sea una copia uno de otro.[15]Los evangelios tienen muchas cosas iguales pero las diferencias son tantas como las semejanzas.[16] Veamos algunas de esas hipótesis:

   2.2 EXPLICACIONES DIVERSAS

a) HIPÓTESIS DEL EVANGELIO PRIMITIVO
Fue propuesta por G.E. Lessing (1778) y J.C. Eichhorn (1804). Hubo un evangelio originario (no conservado) y nuestros evangelios serían traducciones. Puede explicar las coincidencias, pero no las divergencias. No tiene defensores en la actualidad.
b) HIPÓTESIS DE LA TRADICCIÓN ORAL
Fue sugerida por J.G. Herder (1797) y construida por J.C. Gieseler (1818). También la defendieron B.F. Westcott y Artur Wrigth /1875). Se basa en una tradición oral preliteraria. No explica bien las coincidencias. No tiene en cuenta Lc. 1:1-3. La tradición oral, expuesta en arameo primero y después en griego, tenía una consistencia suficiente para que, por medio de ella, podamos explicarnos una gran parte de las semejanzas que hay entre los evangelios sinópticos.
c) HIPÓTESIS DE LA DIÉGESIS
Fue sugerida por F. Schleiermacher (1817). Esta hipótesis dice que había muchos fragmentos dispersos y que cada evangelista tomó los que le interesó. No explica la concordancia ni el orden de los evangelios sinópticos.
d) HIPÓTESIS DE LA UTILIZACIÓN
Teoría de Griesbach
Supone una dependencia literaria de unos evangelios sobre otros. La propuso J.J. Griesbach en 1789 y le siguió la escuela de F. H. Baur. Decía que Marcos es un extracto de Mateo y de Lucas.

Teoría de Lachmann
Fue sugerida por C. Lachmann en 1835. Dice que Marcos fue una fuente de la cual dependieron Mateo y Lucas. Aun siendo una hipótesis importante tiene lagunas que C. Lachmann no supo explicar muy bien.
e) HIPÓTESIS DE LAS DOS FUENTES
Fue sugerida por H. Weisse en 1838. Se suponen dos fuentes para explicar el origen literario de los evangelios. La primera fuente es Marcos y la segunda fuente es “Quelle”. Tiene lagunas que sólo puede explicar por una multitud de fuentes secundarias.
f) HIPÓTESIS ARAMEA
Fue propuesta por Charles Cutler Torrey en 1993. Los evangelios fueron escritos en arameo y luego traducidos al griego. Según Torrey hay muchas frases en griego que sólo tendrían sentido en arameo. En los evangelios hay un componente semítico, pero eso se debe a la cultura de los autores. La mayor parte de la iglesia primitiva era grecoparlante y un evangelio en arameo hubiera sido una gran dificultad.
Los parecidos entre Mt y Mc se explican porque los dos reproducen la misma tradición evangélica, pero también se entienden las divergencias por la individualidad y el carácter de las personas que escribieron. Por lo tanto, Mt y Mc utilizaron la misma tradición evangélica, ese mismo orden. Mt, hasta el capítulo 11, utiliza el mismo orden que Mc. Mt contiene la tradición y predicación apostólica, pero bajo la manera especial como él la veía: 5 grandes grupos de enseñanza en el cual Mt resumió la doctrina del Maestro, e intentando demostrar que Jesús es el Mesías profetizado por el AT. Mt se va a prodigar en las citas del AT (más de 300) para demostrar que Jesús es el Mesías, que hay continuidad entre el AT y los Evangelios. Mc tiene por contenido la misma predicación apostólica que Mt, que había corrido desde el comienzo en Jerusalén y Palestina, pero presentada o enfocada de la manera cómo la presentaba Pedro en las Iglesias. Con una gran cantidad de pequeños rasgos de detalle que Pedro conocía y que sin duda alguna le explicó a Mc, compañero de viaje y redactor. Pedro es un hombre de acción. Por eso Mc cuenta milagros, cuenta hechos, no cuenta dichos. Lc también utilizó la tradición apostólica, pero es otra rama distinta, dentro del mismo tronco evangélico. Basado también en la predicación oral. La tradición de Lc ya no proviene totalmente de la tradición oral (recordemos Lc 1,1-3, tuvo en cuenta otras cosas escritas). ¿Por qué? Porque Mt y Pedro (que está detrás de Mc), fueron apóstoles. Pero Lc no fue apóstol. Lc recibió la misma inspiración que Mc o Mt, pero tuvo que hacer otro tipo de investigación porque no fue discípulo. Veamos algunas explicaciones a la cuestión sinóptica:
1) San Agustín. Los evangelistas dependen uno del otro en el orden siguiente: Mateo escribe sus recuerdos personales. Marcos tiene el evangelio de Mateo y cuenta los recuerdos de Pedro. Lucas conoce los dos evangelios y los redacta en orden, añadiendo el fruto de sus investigaciones
2) Los racionalistas del s. XIX. Voltaire, D.F. Strauss, Bruno Bauer, Renán, P.L. Couchoud, C. Guignebert dicen que los evangelios son creaciones de la Iglesia primitiva para justificar su fe en Jesús. Añadieron muchos milagros y sobre todo la resurrección.
3) La explicación de los documentos “fuentes”. F. Schleiermacher, Harnack, Hawkins explican las diferencias y las semejanzas entre los evangelios apoyándose en la tradición de Papías.[17]
4) La explicación por una tradición oral a la base. Jousse, Goguel, Burney, Torrey, Lagrange, Taylor, Dodd, León-Dufour y prácticamente hoy la totalidad de autoridades apoyan una tradición oral y unos logia con Marcos como el evangelio más antiguo, Mateo y Lucas.

   2.3 INFORME Y DIFERENCIAS

Los evangelistas en su manera de expresión y pensamiento presentan diferentes puntos de vista en su manera de plasmar lo que más llama su atención en consecuencia con su personalidad y estructura mental es evidente.[18]
Algunas de ellas son:
En la visita que María le hace a Elizabeth, solamente Lucas relata estos acontecimientos.
El nacimiento de Juan el bautista, uno de los dos bendecidos antes de nacer, Lucas hace un paralelo a lo largo de sus escritos entre Jesús y Juan el bautista.
La circuncisión de Jesús en el templo y su presentación registrada en el capítulo 2 de Lucas, sólo se narra por él.
Sólo en el libro de Mateo encontramos el episodio de adoración de los magos y la emigración a Egipto a causa de la persecución de Herodes.
En el mensaje de arrepentimiento que Juan el bautista predicaba, él deja bien claro los motivos por los cuales el pueblo debía arrepentirse, se registran en Lucas 3; 11, 12,13. a diferencia de Mateo y Marcos, que narran este episodio omiten este importante detalle.
Otro dato a resaltar se localiza en el relato de las tentaciones dónde Marcos apenas comenta que Jesús fue llevado al desierto para ser tentado, pero no menciona en que consistieron las tentaciones mientras que Mateo y Lucas no suprimen detalles en sus escritos.
La aproximación de la edad de Jesús al comenzar su ministerio sólo Lucas 3: 23 registra este dato.
Las bodas de Caná la entrevista con Nicodemo la mujer samaritana, el inicio y final de ministerio en Judea, la curación del hijo de un noble, viaje secreto a la fiesta de los tabernáculos, Jesús enseña en el templo, el linaje de Abrahán, el ciego de nacimiento, el buen pastor las fiestas de las dedicaciones, cumplo contra Jesús, rechazo final de las autoridades judías, entrevista de unos griegos con Jesús, discurso de despedida, aliento y animación departe de Jesús a sus discípulos, la venida del consolador , oración de intercesión, Jesús llevado ante Anás. Solamente Juan hace alusión a estos relatos. El primer rechazo de Jesús en Nazaret Lucas solamente hace un apartado de este dato.
El episodio del endemoniado de la sinagoga solamente Marcos y Lucas lo detallan, pero Mateo y Juan lo omiten
Mateo en muchos de sus relatos hace comentarios del A.T. con una frase muy singular de mateo (para que se cumpliese lo dicho por el profeta…). Esto hace entender que mateo tiene un interés y recalcar el cumplimiento de las profecías mesiánicas en el N.T.
un dato curioso lo protagonizan Marcos y Lucas con las listas de nombres de los discípulos escocidos por Jesús, mientras que Lucas menciona el nombre de los 12 Marcos omite el nombre de Judas el hermano de Jacobo. (Mrc 3: 13,19. Luc 6:12, 16.)
Entre los discursos de Jesús se encuentra el sermón del monte Marcos Y Juan no dicen nada al respecto mientras que, entre Lucas y Mateo, Mateo, da más detalles de la situación planteada por Jesús.
Las dificultades que conllevan un discipulado solo Mateo lo hace evidente en el capítulo 8: 19,22. y aclara que seguir a Jesús no debe hacerse por dinero ni por bienes materiales sino porque en nuestros corazones se manifieste una verdadera necesidad de servicio y entrega por los demás.
En el banquete en casa de Mateo registrado por los 3 sinópticos hay un detalle que mateo tiene en cuenta en el versículo 13 del capítulo 9, y que Marcos y Lucas omiten el cual recogen un significado que cautiva mi atención (ID pues y aprender lo que significa misericordia quiero y no sacrificio…)
El acontecimiento en el cual Jesús camina sobre el agua se recogen 2 detalles de interés:
a) El primero de ellos se basa en el sitio adonde se dirigían. Juan en el capítulo 6:17. Menciona la dirección de la barca hacia Capernaun. Mientras Marcos en el capítulo 6: 45. Dice que el lugar de dirección era Betsaida.
b) En el segundo, Mateo es el único que manifiesta en este mismo episodio que pedro pidió a Jesús para caminar sobre las aguas detalle interesante que los otros evangelistas no recogen.
En los tres evangelios sinópticos en la escena de la confección de Pedro Hay un detalle que solo Mateo recoge sobre la respuesta de Jesús, con referencia a Pedro y el fundamento de la iglesia

3 LOS EVANGELIOS Y LA CRÍTICA TEXTUAL

La Crítica de las Formas pone gran énfasis y valor en el periodo de la predicación oral. Aquí van apareciendo diversas tradiciones. La Crítica de las Formas insiste en que un pasaje se desarrolló en una determinada situación de vida real en la comunidad (Sitz im Leben) mientras que la Crítica de la Redacción ubica esta situación con el autor. Los evangelios sinópticos no forman unidades literarias, sino que son una especie de mosaico que recogen fragmentos sobre diversos temas. Los evangelistas no serían autores sino recopiladores de materiales. Los evangelios no son biografías. Son más bien una reflexión de la fe y de la vida de la iglesia primitiva. La llamada tradición evangélica es un producto de la fe de la primera generación cristiana. Se distinguen dos grandes grupos:
· la logia (palabras de Jesús).
· los relatos (relatos que rodean los logia).

   3.1 DIFERENTES TEORÍAS SOBRE LA CRÍTICA TEXTUAL

      3.1.1 LOS LOGIA (TEORÍA DE BULTMANN)

a) Palabras de sabiduría y proverbios (Ej: Mt.6:19-34; 12:34; 24:28).
b) Declaraciones sobre la ley y reglas comunitarias (Ej: Mt. 6:2-18; 18:15-22).
c) Palabras proféticas y apocalípticas (Ej: Mt. 5:3-9; 11:5-6; 13:16-17).
d) Palabras de Jesús sobre él mismo (Ej: Mt. 10:34-36; 11: 18-19).
e) Comparaciones y parábolas (Ej: Mt. 13).
f)  Apotecmas polémicos (Ej: Mc:2:1-12),
g) Apotecmas didácticos (Ej: Mc:10:17-22)
h) Apotecmas biográficos (Ej: Mc:6 :1-6).
i)  Apotecma, históricos sobre ciertos pronunciamientos que tienen que ver con incidentes, casi siempre breves, que terminan con un aforismo o dicho famoso que pretende inculcar una enseñanza (Ej: Mc:2:17).

      3.1.2 RELATOS DE MILAGROS.

a) Anécdotas y leyendas (relatos edificantes sin valor histórico: el joven rico).
b) El relato de la pasión

      3.1.3 LOS RELATOS (Teoría de Dibelius)

a) Paradigmas (modelos para ilustrar la enseñanza dada en la predicación). “Novellen” (cuentos). Mc. 2:1-12.
b) Leyendas. Episodios de la vida de Jesús (Lc. 2:41-50) o de sus discípulos (Lc. 5: 1-11).
c) Los mitos. Pasajes influidos por Pablo (Mc. 1:9-11).
d) El relato de la pasión.

   3.2 CONTEXTO HISTÓRICO

Para la Crítica de las Formas es muy importante encontrar el origen de las pequeñas unidades literarias.
Hay que colocarlas en el medio que les dio nacimiento (Sitz im Leben). Se puede hacer de dos maneras:
a) Estudiar la organización de la comunidad y deducir las formas de los diferentes fragmentos (Dibelius).
b) Estudiar las formas literarias para descubrir los móviles que inspiraron a la comunidad (Bultmann).

      3.2.1 LA FORMGESCHICHTE

Entre 1919 y 1922, una serie de teólogos en Alemania deciden abordar el estudio de los Evangelios desde un nuevo enfoque. La historia de las fuentes se había agotado. Se recurre a la crítica literaria. Se conoce esta teoría con el nombre de Formgeschichte Método (Método de la Historia de las Formas) o Crítica de las Formas. Esta metodología ya se había aplicado a algunos textos del A.T. (Génesis y Salmos). H. Gunkel (1862-1936) aplicó en su libro Las Leyendas del Génesis (1901) esta metodología. W. Wrede en su obra El misterio mesiánico en los Evangelios (1901) decía que Marcos no contenía el Jesús de la historia, sino que era un medio literario para hacer creer en el Jesús Mesías a un público que no creía en Jesús. Por la misma época que W. Wrede, J. Wellhausen enfatizó el siguiente principio: “Una obra literaria o un fragmento de la tradición es una fuente primaria con respecto a la tradición de la cual surgió, pero es sólo una fuente secundaria con respecto a los detalles históricos de los cuales da información”. (Citado por R. Bultmann)

      3.2.2 LA REDAKTIONGESCHICHTE

Surge como reacción a los excesos de la Formgeschichte y se va a centrar en la obra que llevarán a cabo los evangelistas. Acepta, en parte, la hipótesis de las dos fuentes y la Crítica de las Formas. No considera a los evangelistas como meros recopiladores de trabajos ya existentes, sino que estima que los evangelistas son teólogos que nos relatan una historia a partir de sus propios intereses teológicos. La Crítica de la Redacción se concentra en cómo un autor principal ha adaptado o redactado materiales anteriores para satisfacer sus propias necesidades teológicas. Para los partidarios de la Crítica de la Redacción es únicamente la teología exclusiva de cada autor evangélico lo que explica las suturas de diversos hechos o perícopas, los comentarios interpretativos, los resúmenes, la selección, la omisión o la adición de materiales. El autor elige las introducciones, conclusiones, el vocabulario, los títulos cristológicos etc. H. Conzelmann veía en Lucas, comparándolo con Marcos, las intenciones teológicas del autor. La misma crítica que a la Crítica de las Formas por cuanto presupone y continúa los mismos planteamientos. Hay mucho desacuerdo entre los críticos porque a la hora de decir qué argumentos teológicos se tuvieron en cuenta, se entra en un terreno muy subjetivo.

   3.3 OBJECIONES AL MÉTODO

Es verdad que los evangelios no son biografías de Jesús, pero los evangelistas fueron sus autores. La clasificación de los materiales es absolutamente artificial. La Crítica de las Formas afirma el poder creador de la comunidad primitiva, pero esto no es cierto. Si la Crítica de las Formas no tuvo en cuenta el testimonio de los primeros discípulos es porque partía de un perjuicio filosófico. La “desmitologización” fue en realidad una “deshistorización”.
a) El lenguaje de los evangelios no es mítico.
b) El tiempo transcurrido entre el acontecimiento y la acción es mucho más corto
c) Los textos en nada confirman el haber sido manipulados en beneficio de la clase dirigente.
d) Los textos no son meras recopilaciones.
e) Del subjetivismo de los autores al subjetivismo de los intérpretes.
f) Los evangelios “inventados” no cuadran con los hechos históricos relatados en Hechos y Lucas.
g) La “desmitologización” solo hace accesible la Biblia a eruditos, relación falsa.
h) No juzguemos la Biblia según nuestros criterios.

—————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————-

[1] Esta palabra aparece también en textos paganos. En la Ilíada y la Odisea hablan del premio que se da a aquellos que traen “buenas noticias”. Se empleaba el término en contratos beligerantes, noticias de triunfos y victorias de batallas. Hay un texto profano contemporáneo a los evangelios que data del tiempo de Augusto. Es una inscripción donde por un decreto imperial se fija una nueva fecha para el año nuevo. El motivo es que con el advenimiento de Augusto la situación cambió radicalmente. Dejó todo de ser una calamidad, el cielo bajo a la tierra y no se puede esperar una situación mejor, (el césar es principio de todas las cosas, no por naturaleza sino por utilidad). Esta fecha es el 23 de septiembre. “El día del nacimiento (de Augusto) que para todos es el día de la Buena Noticia”. La palabra tiene aquí un sentido bastante preciso. El primer testimonio cristiano que menciona estos libros con el nombre de “evangelios” se encuentra en el diálogo con Tifón de San Justino –mártir-. Este padre apologista escribe un diálogo ficticio con un judío donde expone una defensa del cristianismo contra las acusaciones que le hacían.
[2] Tres etapas de formación del Nuevo Testamento: 1.- Jesús de Nazaret (6 aC-30 dC) 2.- Las comunidades (alrededor de los años 30-70 dC) 3.- Redacción de los escritos (70-100 dC)
[3] Schleiermacher, Weisse, Holtzman, Harnack, Weiss, Hawkins presentan sucesivamente sus esquemas cada vez más complicados, para dar cuenta de las dependencias e influencias de los evangelios.
[4] Los llamados “Tannaim” eran auténticos libros vivos, textos grabados dotados de una memoria prodigiosa.
[5] Cf., WHITE Ellen, El conflicto de los siglos 9.
[6] El discurso de la montaña (Mt 5-7) es un ejemplo donde se encuentran los elementos del estilo oral arameo.
[7] WHITE Ellen, MS1, pp.18-19 y 25.
[8] Perícopa es una unidad literaria. Hoy el mérito de la traducción se mide en cuan bien se pueda leer y no en cuan parecido al estilo original. Cada discípulo tiene una simbología: Mateo es el león, Marcos es el buey, Lucas es el hombre y Juan es el águila.
[9] Cf., La ignorancia del momento de la segunda venida en Mt.24.36 o los padres de Jesús tratando como “loco” a Jesús en Mc 3.21 o bien, la incomprensión de los apóstoles en Lc 18.34.
[10] Los evangelios se leen de forma activa con la intención de interpelar a la voluntad. No son escritos para ser leídos sino para ser contados y nos acercan a Jesús para conocerle de forma personal y creer en Él. (Jn 20.31)
[11] ¿Por qué 4 evangelios? Algunos lo asocian a los puntos cardinales. Un único testimonio no es suficiente, los destinatarios son diferentes. Mateo escribe para judíos, Marcos para griegos, Lucas para gentiles y Juan a los cristianos.
[12] J. Klausner dice que hay cosas de la vida de Jesús irrefutable como: 1 – Fue bautizado 2 – Tubo problemas con Herodes 3 – La gente le atribuyó poderes sobrenaturales 4 – Su cuerpo desapareció después de la crucifixión. Klausner dice que Jesús fue el Mesías. Él dice que el punto principal del porque Jesús vino al mundo, los judíos no pueden aceptar. Pero él si lo acepta.
[13] 40 años antes del s II, los 3 sinópticos eran admitidos. Eusebio de Cesarea (98-117), en tiempos de Trajano, dice que los Evangelios ya se transmitían. De los muchos escritos aparecidos, la Iglesia sólo retuvo estos 4. De los otros se desinteresó, y sólo estos 4 se convirtieron en columnas básicas del edificio de la fe.
[14] Si escribimos los textos de los evangelios en columnas paralelas tendremos una vista de conjunto o “sinopsis”, que nos muestra que hay muchas cosas comunes entre ellos, sobre todo entre Mt, Mc y Lc.
[15] Ejemplos: Mt. 9, 18 Mc. 5, 21-23 Lc 8, 40-42 Mt. 8, 28 Mc. 5, 1-2 Lc8, 26-27 Mt. 8, 1-3 Mc. 1, 40-42 Lc. 5, 12-13 Mt. 8, 25 Mc. 4, 38 Lc. 8, 24 Mt. 10, 28-31 Lc. 12, 4-7 Mt. 8, 5-13 Lc. 7, 1-10; 13, 28-29, Mt. 26, 27-28 Lc. 22,20
[16] Algunos versículos están como repetidos. Cf., Mt 3.7-10 y Lc 3.7-9. En Mt 1068 versículos son exclusivos y 330 son semejantes con Mt y Lc (178) versículos en total. En Mc 661 son exclusivos y 53 semejantes con Mt y Lc (330). En Lc 1150 son exclusivos 500 y semejantes con Mc (100)
[17] Sostiene que Mt escribió el primer evangelio en arameo y el de Marcos en griego. Lucas se basó en estos escritos y otros para escribir el suyo.
[18] Entre estas diferencias presentaré algunas que he podido captar de la lectura del material Sinopsis de los Evangelios, editada por Safeliz

Si te ha gustado comparte este artículo

Concordancia Bíblica

Secciones

Últimos Posts Profecía e Iglesia Encuentro

Comentarios recientes

  1. Avatar
  2. Mari

Recibe la Newsletter

más publicaciones de nuestro blog

Publicaciones relacionadas

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.

Novedades

La escatología universal

Introducción El presente trabajo de investigación pretende analizar y criticar la creencia católica que tiene que ver con la escatología (o teología del más allá, o tratado sobre los novísimos), es decir, con las realidades posteriores a la vida terrena. La Iglesia...

Comentar

Deja tu comentario

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Suscríbete a la Newsletter

Recibe las últimas noticias de APOCALIPTUM en tu bandeja de entrada cada semana

Tú suscrición se ha enviado con éxito!

Pin It on Pinterest

Share This